El proyecto consistió en la reforma integral de un edificio histórico de 1917 en la Gran Vía de Madrid, catalogado en el patrimonio de la ciudad, para su transformación en un hotel de cuatro estrellas. La intervención se centró en revalorizar las cualidades esenciales del edificio, liberando los patios interiores, restaurando las zonas protegidas y dotando a los espacios de claridad, orden y armonía.

Se emplearon materiales nobles, una distribución funcional clara y un diseño que distingue lo nuevo de lo existente, reforzando así su carácter original. El proyecto, denominado Hotel de las Letras, rinde homenaje a la literatura: en habitaciones y espacios comunes se integran textos y poemas sobre muros y superficies, combinados con un uso expresivo del color para organizar y dar identidad a cada planta.

El interiorismo se concibió con atención al detalle: habitaciones cálidas con acabados naturales y diseño exclusivo; mientras que bar y restaurante adoptan un lenguaje más social y dinámico, con piezas contemporáneas y distribuciones que dialogan con la pendiente natural de la calle.

En la planta baja, una fachada de acero inoxidable y vidrio enmarca las columnas originales, abriendo el hotel hacia la ciudad. De día y de noche, la luz y la transparencia refuerzan la relación entre la vitalidad de la Gran Vía y la atmósfera acogedora del interior.